martes, 8 de abril de 2008
El escritor del colectivo
Es normal cruzarse con las mismas personas al volver a casa en el colectivo sobre todo si mantienen un horario exacto. Al respecto me llamó la atención varias veces un señor que sube en la parada que sigue a la mía, se apresura a un asiento, se quita la mochila, saca su procesador de texto Neo y frenéticamente se pone a escribir como si nunca hubiera parado. Al observarlo uno tiene la sensación que escribe una obra de teatro en la cabeza y tiene que volcarlo rápidamente antes que se le olvide. Como un reloj al llegar al barrio sin mirar donde va el colectivo deja de escribir y hace el proceso inverso. Muy metódico. Guau, siempre pienso… esa persona si que quiere ser escritor.